Para esta semana he elegido presentar la historia de una joven ucraniana ( Valeria Lukyanova ) que alcanzó gran fama en Internet debido a su inquietante obsesión por parecerse a La Barbie. Esta muñeca ya había levantado controversia anteriormente por sus "medidas irreales", que serían físicamente imposibles en una mujer de carne y hueso.
La transformación de la joven es realmente increíble, es evidente que en su cambio de imagen ha mediado la cirugía plástica, sin embargo, Valeria afirma que su apariencia física (a excepción de su busto) es el fruto de mucho ejercicio y una dieta líquida. Aunque declara el uso de photoshop en algunas de sus fotos además de que hay circulando muchas otras que han sido retocadas por terceros para herirla. Toda esta información (y más) fue recogida por Good Morning America en el siguiente vídeo:
Valeria tiene una cuenta en Youtube donde sube vídeos de maquillaje entre otros, y como ella afirma encontramos muchos dedicados exclusivamente a mostrar su apariencia sin maquillaje.
La joven ucraniana ha logrado parecerse peligrosamente a La Barbie, y digo peligrosamente porque el hecho de que lo haya conseguido es, cuanto menos, inquietante. Además la popularidad que ha ganado gracias a Internet ha extendido su historia por todo el planeta, pudiendo hacer pensar, erróneamente, a otra mujeres que de alguna manera podrían lograrlo también dejando de comer solido u operándose. Valeria ya era delgada y estrecha de cintura antes de su operación, por lo que fue posible darle el aspecto que ahora tiene, y que sería imposible lograr en muchas otras mujeres ni con cirugía ni con la dieta líquida que ella misma promueve. He aquí algunos antes y después:
ANTES
1 2
DESPUÉS


4
A sus 21 años de edad Valeria Lukyanova ha conseguido modificar su apariencia de manera impensable, pero, ¿podrá seguir haciéndolo eternamente? ¿Qué ocurrirá cuando ya no se trate de una joven de 21 años sino de una anciana de 81? Seguramente no lo sabremos y Valeria pasará a la historia como la joven que logró asemejarse increíblemente a un irreal icono de la belleza como es el de La Barbie.
BIBLIOGRAFÍA :
Foto 1 Foto 2 Foto 3 Foto 4
Marina Tíscar Aramendía
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